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Un viaje sustentable a los paisajes del Cantábrico para conocer a los míticos osos pardos ibéricos
Los territorios montañosos de España ofrecen paisajes imponentes capaces de sumergirnos en una atmósfera única en el mundo. Un ejemplo maravillo de esto es la cordillera Cantábrica, un lugar plagado de picos, cañones y bosques continentales, de hayas, robles y castaños que es perfecto para los entusiastas de la naturaleza y el refugio del mítico oso pardo ibérico.
Esta criatura tiene un carácter tímido, prefiere permanecer apartado en su propio espacio. En años recientes su especie estuvo al borde de la extinción, pero poco a poco su población se ha recuperado y han vuelto a adueñarse de los bosques del Cantábrico, acompañado de otras tantas especies como gatos monteses, lobos ibéricos, ciervos y urogallos.
La gran biodiversidad española
Aunque el oso cantábrico es el animal en estado salvaje más grande de la fauna ibérica, resulta una de las subespecies más pequeñas del mundo, pues alcanza una altura máxima de hasta dos metros. Con el tiempo se ha ganado el respeto y el cariño de la sociedad.
La mística detrás de los osos, y la necesidad de hacer exploraciones más sustentables en los espacios naturales, han generado que este mamífero haya recuperado su población y se le vea también por la cordillera de los Pirineos, al noreste del país.
Hay que destacar que el oso cantábrico, es una de las de 200 mil especies de flora y fauna que convierten a España en el país con mayor biodiversidad del continente europeo.
La cordillera Cantábrica y el oso pardo
La cordillera Cantábrica mide alrededor de 480 kilómetros y va de este a oeste desde los Montes Vascos hasta el macizo Galaico-Leonés a través de gran parte del norte de la península, en paralelo al mar Cantábrico, pasando por las comunidades autónomas de Cantabria, Asturias, León y Castilla, País Vasco y parte de Navarra y Rioja.
A lo largo de esta cadena montañosa encontramos paisajes culturales, monumentos arquitectónicos y enclaves naturales. Los bosques cantábricos sirven de refugio al oso pardo, que desde 1990 ha salido de la infame lista de los animales de extinción.
Actualmente hay una población de casi 300. Se les reconoce por su brillante pelaje marrón, por su forma tan particular de caminar y porque sus pies y sus garras les permiten incluso escalar.
La buena noticia es que algunas agencias españolas, como Genuine, permiten expediciones a estos bosques de una manera responsable, sostenible y fascinante.
¿Dónde ver al oso cantábrico?
La mejor época para su avistamiento y conocer sus hábitos sin molestarlos es en primavera y hasta el final del verano, ya que se dedica a hibernar durante el invierno. Para hacer este viaje, será necesario ir con un guía especializado que te lleve a los sitios donde puedes contemplar al oso cantábrico y evitar cualquier tipo de riesgo.
Existen diferentes experiencias para visitar los refugios de estas criaturas. El Parque Natural de Somiedo o la Reserva Natural Integral de Muniellos, en Asturias, son lugares donde seguramente podrás verlos inmersos en la naturaleza.
También hay posibilidad de visitarlos en el Parque Nacional Picos de Europa, que abarca gran parte de la cordillera Cantábrica y en el área fronteriza de las comarcas de Liébana y la Montaña Palentina, en zonas como Os Ancares, O Courel y Provincia de Lugo en Cantabria.
Vive la experiencia con guías especializados
Los guías te proporcionarán materiales de avistamiento como prismáticos o telescopios para que además puedas apreciar la naturaleza encantadora que rodea a estas criaturas.
Es recomendable llevar ropa abrigadora de colores discretos, calzado de montaña y protección solar para que puedas disfrutar de los bosques de Cantabria sin ningún problema.
¿Inspirados?
En Genuine Spain te ayudamos a vivir esta gran experiencia con la que aprenderás de estos animales que forman parte de la fauna ibérica.
